23 de Octubre de 2018

IX Festival Internacional de Música de Concierto, Otoño 2018.

 Concierto: Descubriendo a Brahms

 Las obras que escuchamos durante esta segunda noche de concierto, pertenecen al último periodo de composiciones de Johannes Brahms (1833-1897).

Consideradas verdaderos “tesoros inesperados”; ya que el compositor, había decidido retirarse y no  publicar más. Sin embargo, inspirado por la virtuosidad de su amigo, el clarinetista Richard Mühlfeld; Brahms compuso -en 1894-, dos Sonatas para Clarinete y piano, Op. 120.

En 1895 publicó simultáneamente versiones para clarinete y viola; más tarde, otra para el violin. No obstante, Brahms  siempre tuvo especial preferencia por las originales compuestas para el Clarinete. Esta noche escuchamos la versión original de la Sonata para Viola y piano, Op. 120, No.1, arreglada por el  compositor mismo. La transferencia para Flauta de la Segunda Sonata, no fué hecha por el.

Chingiz Mamedom (Viola) y Wojciech Nycz (Piano) presentaron una interpretación intensa con carácter apasionado, donde la Viola con su timbre y color característico (triste, nostalgico); nos parece ofrecer -por mucho-, una mejor opción por las capacidades de expresión que ofrece, para manifestar los estados de animo tan elusivos, contenidos en la totalidad de la Sonata.

Desde el comienzo, los músicos mantuvieron la naturaleza lírica del primero movimiento; siempre también, controlando la  sonoridad amplia y generosa del Allegro, que a mi parecer, es uno de los más hermosos, que Brahms haya compuesto.

En el Andante, Chingiz Mamedov, interpretó a perfección, el carácter melancólico, de ensueño, en el registro medio de la Viola, sus timbres y colores tonales. W. Nycz se unió a diálogo y discursos, conteniendo la generosa sonoridad del piano.

En el Intermezzo lograron establecer el carácter, similar y espontáneo, muy parecido al Länder austriaco.

Seguido al intermedio, las Dos Canciones para Contralto y piano, Op. 91, en la magnífica y amplia voz de Rosa Muñoz.

Por momentos, una voz tan grande pareció no apta para una Sala de Concierto tan chica; tampoco para interpretación de Lieder, en su forma más íntima. Rosa Muñoz es poseedora de un instrumento vocal maravilloso, con timbres y colores brillantes, al mismo tiempo que aterciopelados, son de una calidad plena en musicalidad. Dos canciones que difícilmente podemos concebir para otro tipo de instrumentación, Brahms da tratamiento a la Voz y Viola, como instrumentos iguales, intercambiando en su diálogo y registros, una refinada exploración de timbres y colores.

La Sonata Op. 120, No.2, en su versión para Flauta, fue interpretada con acierto, de forma relajada y expansiva.

Estructurada en tres movimientos; sin embargo, se desarrolla a través de una poco usual sucesión de movimientos, los cuales  terminan en el último set de variaciones que el compositor escribió. Tanto María Vakorina (Flauta), como Wojciech Nycz (Piano), descodificaron con claridad, las demandas enormes del estricto estilo en la  composición de Brahms.

La obra destaca por una engañable subjetividad y simplicidad, debido a su madurez y paradójicos efectos, a través de los cuales Brahms explora colores y posibilidades de expresión.

Los músicos encontraron el balance adecuado, hacia la intención subjetiva del carácter luminoso de la pieza, su tranquilidad interior y gentil final. A pesar de su carácter enérgico y dramático, esta Sonata presenta una atmósfera positiva y calma, y es precisamente aquí, donde manifiesta su grandeza.

Vakorina ofreció una interpretación madura, sin mayores problemas en su casi perfecta técnica de respiración, para el sostenimiento de las largas frases, de forma clara y precisa, prístina.

Al final y a manera de Encore, todos los músicos que participaron esta noche, se unieron en ensamble, para la interpretación del conocido Wiegenlied o canción de cuna, de Brahms, cerrando una noche totalmente satisfactoria en aciertos; personalmente, la más interesante del Festival.

 

José Alberto Peláez Valdivia, Critica Musical.


Video cortesía de: Ola TV.

Concierto: Descubriendo a Brahms.