23 de Octubre de 2018

IX Festival Internacional de Música de concierto, Otoño 2018.

Viernes 19 de octubre

Concierto: El Rock se viste de Frack. 

Se antoja complicado, el reducir la amplificación sonora, efectos instrumentales numerosos, percusión intensa y obsesiva -casi salvaje-; voces capaces de superponerse a la descarga de energía, del conjunto instrumental (Banda de Rock), para efectos de una combinación con instrumentos acústicos tradicionales: Violoncelo y Piano.

El programa de esta noche abarcó un amplio rango en estilos, que han caracterizado el desarrollo del Rock, un género nuevo que se extendió a ambos lados del Atlántico, durante los primeros años de la década 1960.                     

 Una música con marcado carácter angloamericano, donde el elemento electrónico es fundamental: la tecnología electrónica se convierte en un aliado indispensable, para el virtuosismo de los intérpretes.

Escuchamos en las texturas de los arreglos del concierto, un rasgo definitorio: la repetición de los esquemas tradicionales del rock comercial, y el uso de la improvisación contenida y limitada, como herramienta claves.              

  Las transferencias y arreglos para violoncelo y piano, generaron una mezcla de ingredientes estilísticos, enriqueciendo las posibilidades sonoras y de expresión. Como fué el caso de la Rapsodia Bohemia de Queen. La composición con más demandas y retos, en los aspectos técnicos y musicales; donde la interpretación de los músicos instrumentistas, llegó a su punto máximo catalizador.

Imposible no escuchar en la memoria a Queen, liderado por Freddy Mercury, quién incorporó al hard-rock componentes sinfónico-corales de gran efectividad.

Soft Rock, Rock Progresivo, Sinfónico, New Wave, Pop y Tecno Pop, representados en arreglos políticamente correctos para este concierto, en versiones suavizadas de los originales nuevos sonidos: Leonard Cohen, Eric Clapton, Sting, Billy Preston, Fox & Gimbel y Led Zeppelin.

Una vez más,Wojciech Nycz (Piano) y Asaf Kolerstein (Violoncelo), crearon una atmósfera en sonidos cálidos, cercanos a una sensualidad musical, que reverberó por cada rincón del auditorio. La capacidad de virtuosismo  coordinado en algunas de sus interpretaciones, pudieron escucharse -también-, encubiertas en una engañosa simplicidad musical.

Corolario para un magnífico concierto: el haber elevado el Rock a la categoría de música seria, como resultado de arreglos con referencias intelectuales y culturales, de una calidad verdaderamente excepcional.

 

José Alberto Peláez Valdivia, Critica Musical.


Video cortesía de: Ola TV.

Concierto: El rock se viste de frack.