La Misión de San José del Cabo Añuití fue la más sureña de las misiones jesuíticas que se establecieron durante el período colonial de la historia de México en el territorio de la Vieja California —correspondiente al actual estado de Baja California Sur—. La misión estaba dedicada a San José, y se construyó en el sitio que los pericúes llamaban Añuití.

Esta misión fue creada el 8 de abril de 1730 por el jesuita Nicolás Tamaral y padre visitador José Echeverría, originalmente la misión se estableció cerca de la playa, junto al estero del origen, cambiándose mucho después por considerar el sitio como insalubre.  La misión fue dotada por el gran benefactor de las misiones californianas, el Marqués de Villapuente. A cargo de la nueva fundación quedó el padre Tamaral, quien la inició con éxito ya que durante su primer año bautizó a 1034 pericúes.

Hacia fines de 1733 inició una rebelión Pericú la más fuerte que se dio en la Antigua California y que abarcó todas las misiones del extremo sur, incluyendo la de San José del Cabo. Ante esta rebelión los misioneros solicitaron ayuda al virrey de la Nueva España y al gobernador de Sinaloa, y aunque ésta les fue enviada con un importante contingente militar, la paz no llegó sino hasta 1737.

En 1750 se calculaba que la población indígena de esta misión consistía de cien individuos. Hacia 1762 era de 63 personas; 50 en 1769 y para 1800 alcanzó los 200. Este último incremento en la población indígena se debió al cierre de la misión de Santiago, cuyos habitantes fueron trasladados a San José del Cabo. Sin embargo a partir de tal año se agudizó la caída de la población, de tal manera que para 1840 la misión fue abandonada permanentemente por la desaparición de los pericú.


A pesar del estado de decadencia que la misión tuvo en el siglo XIX, en 1822 se logró rechazar el ataque del navío Independencia, que estaba al mando de insurgentes chilenos. Durante este ataque, el templo misional sufrió severos daños, lo que la dejó en muy mal estado. La iglesia actual fue construida en 1940, y de las construcciones anteriores ya no queda nada.

En la actualidad, forma parte de la localidad de San José del Cabo, en el bello Municipio de Los Cabos y como tradición, se realizan festejos por la fundación del lugar y en honor a este santo a mediados del mes de Marzo de cada año.



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Mission San José del Cabo (est. 1730) was the southernmost of the Jesuit missions on the Baja California peninsula, located near the modern city of San José del Cabo in Baja California Sur, Mexico.

The southern cape of the Baja California peninsula had been an often-visited landmark for Spanish navigators (as well as English privateers) for nearly two centuries when a mission was finally established at the Pericú settlement of Añuití in 1730 by Nicolá Tamaral. The Río San José, or San José River, stops just shy of the ocean, with a one km long sand bar creating an estuary, the third largest in Mexico. This pooling of brackish water has created an oasis in the surrounding Sarcocaule desert. The Río San José flows largely underground for 40 kilometres (25 mi) from its origin in the Sierra de la Laguna (Laguna Mountains). For more than 250 years it has furnished drinking and irrigation water for the town of San Jose del Cabo, beginning as a source of fresh water for Spanish galleons traveling back from the Philippines. Over the sand bar from the estuary is a bay referred to by early Spanish explorers, including Sebastian Vizcaino, as the Bahía de San Bernabé or Bay of San Bernabé (now the Bay of San José del Cabo). Initially located near the beach, the station was subsequently moved inland about 8 kilometers. The mission was founded in 1730 on the west bank of the nearby Río San José, and its full name is taken for the life-giving freshwater estuary.

In 1734 the Pericú Revolt broke out, Tamaral was killed, and the mission was destroyed. In 1735–1736, the reestablished outpost was moved back closer to the coast, but it served as a visita for Mission Santiago and as the site of a Spanish presidio. In 1753, San José del Cabo was again moved inland. In 1795, under the Dominicans, the surviving native population of Mission Santiago was transferred to San José del Cabo. The mission was finally closed in 1840.