No todas las islas

Como un bote acechado por la inminencia del naufragio, va nuestra mirada navegando los versos de este libro. Con una composición ajetreada, la marejada rompe sus olas en cada página. La poesía aquí presentada no es sólo una aventura poética verbal, sino un experimento gráfico que reta al lector a seguir remando hasta la última orilla. Olas enormes, como barcos o cachalotes sufrientes; mareas calmas, tranquilamente horizontales; líneas sueltas en el azul del papel, como kayaks solitarios vistos desde el cielo; o espumas ligeras, apenas legibles, conforman el mar de este artefacto, cuyas islas el lector encontrará a su paso, accidentadas y abundantes.